En estos últimos días hemos trabajado por grupos, aplicando la técnica de aprendizaje cooperativo conocida como técnica del puzzle.
En primer lugar, elegimos el tema a estudiar a fondo, y entre toda la clase nos decidimos por las energías renovables.
A continuación, nos repartimos en grupos de 4 miembros. Cada uno se engargaría de trabajar una fuente de energías renovables: agua, sol, tierra y aire.
Una vez repartido el trabajo, nos unimos los "expertos" de cada grupo según el tipo de energía que nos había tocado, y pusimos en común los datos que teníamos. Entre todos elaboramos un documento en el que se explicaba el tipo de energía que nos había tocado y se incluían una serie de ejercicios relativos al tema y un breve examen, todo ello preparado para un nivel de 4º de la ESO.
Después volvimos a nuestros grupos originales y, aportando las partes que habíamos trabajado en los grupos de "expertos" pudimos hacer una puesta en común y tener datos del tema completo.
Para que resultara más sencillo asimilar la información, cada grupo se encargó de presentar un tipo de energía al resto de la clase, mediante una presentación que sintetizaba los datos más significativos.
Por último, resolvimos individualmente un examen de cada una de las partes (excepto de la que nos había tocado elaborar como "expertos"), y corregimos un examen de otra persona, siguiendo los criterios de evaluación elaborados.
Creemos que este tipo de trabajo resulta muy útil a la hora de involucrar a los alumnos en el aprendizaje y la búsqueda de información, porque aprenden a diferenciar lo importante de lo accesorio y a transmitirlo a los compañeros.
Hay que destacar que es un sistema de trabajo que no puede aplicarse en cualquier tema, ya que debe resultar asequible para los alumnos o no profundizarán adecuadamente en el tema propuesto.
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